martes, 11 de enero de 2011

El desarrollo de las sociologías-creativas

Las décadas de los años sesenta y setenta presenciaron una explosión (Ritzer, 1985) de diversas perspectivas teóricas que Monica Mon-is (1977) agrupó bajo la denominación de sociología «creativa», Bajo esta etiqueta se incluyen la sociología fenomenológica, la etnometodología y la sociología existencial.
La sociología fenomenológica y la obra de Alfred Schutz (1899-1959).


filosofía de la fenomenología, centrada en el análisis de la conciencia, tiene una larga historia, pero el mayor esfuerzo por desarrollar una variante sociológica de la fenomenologia se le puede atribuir a Alfred Schutz en su obra The Phenomeno! ogy (?f the Socia! Wor!d [La fenomenología del mundo social], publicada en Alemania en 1932. Esta obra no fue, sin embargo, traducida al inglés hasta 1967, no pudiendo, por tanto, influir hasta entonces en la teoría sociológica estadounidense. Schutz llegó en 1939 a los Estados Unidos tras esquivar a los nazis en Austria. Enseguida encontró un empleo en la New School for Social





La
Research de Nueva York, desde la que le fue posible influir en el desarrollo de la sociologia fenomenológica, y más tarde etnometodológica, estadounidense.
 
Como veremos en el sexto capítulo, Schutz partió de la filosofía fenómenológicade Edmund Husserl, que se había propuesto una comprensión interna del ego trascendental, y le dio un giro externo hacia la intersubjetividad. A Schutz le interesaba sobre todo el modo en que las personas aprehenden la conciencia
de los otros mientras viven en la corriente de su propia conciencia. Schutz tambien usaba el término intersubjetividad en un sentido amplio para referirse al mundo social, en especial a la naturaleza social del conocimiento.
 
Gran parte del trabajo de Schutz se centra en un aspecto del mundo social que denomina el mundo de la vida, o mundo de la vida cotidiana. Es un mundo intersubjetiva en el que la gente crea la realidad social, a la vez que está sujeta a las constricciones que ejercen las estructuras sociales y culturales previamente
creadas por sus antecesores. Aunque muy buena parte del mundo de la vida es compartida, existen también aspectos privados (biográficamente articulados) del mundo. Dentro del mundo de la vida, Schutz diferenciaba entre las relaciones íntimas cara a cara (erelaciones entre nosotros») y las relaciones
distantes e impersonales (crelaciones entre ellos»). Mientras que las relaciones cara a cara son de gran importancia en el mundo social, a los sociólogos les es mucho más fácil estudiar científicamente las relaciones más impersonales. Si bien Schutz giró desde la conciencia hacia el mundo intersubjetivo de la vida,
aportó penetrantes intuiciones sobre aquella, especialmente en sus reflexiones sobre el significado y los motivos de las personas.
 

En conjunto, Schutz estudió la relación dialéctica entre el modo en el que construimos la realidad social y la inexorable realidad social y cultural que heredamos de los que nos han precedido en el mundo social.
 
A mitad de los años sesenta se produjeron desarrollos cruciales para la sociología fenomenológica. No sólo se tradujo la gran obra de Alfred Schutz y se publicó una colección de sus ensayos, sino que Peter Berger y Thomas Luckmann coescribieron un trabajo titulado The Social Construction ofReatíty [La construcción
social de la realidad] (1967), que se convirtió en uno de los libros de teoría sociológica más leidos de su tiempo. Esta obra hizo, al menos, dos importantes contribuciones. En primer lugar, constituía una introducción a las ideas de Schutz presentadas de tal modo que las hacía accesibles para una gran audiencia estadounidense.
 

En segundo lugar, representaba un esfuerzo para integrar las ideas de Schutz con la corriente principal de la sociología. Desde 1967 la fenomenología no ha hecho sino ganar popularidad en el ámbito de la sociología.
 

Etnometodología.
en Los Angeles (Heritage. 1984), y fue allí donde Garfinkel y sus alumnos de licenciatura desarrollaron la etnometodología. Geográficamente, la etnometodología fue el primer producto teórico distintivo de la costa oeste. donde ha continuado centrada hasta nuestros días (si bien hay también ahora un nutrido grupo de etnometodólogos británicos). En parte, ello se ha debido al deseo de los etnometodólogos de permanecer juntos. pero también a la oposición de la ortodoxia sociológica a esta corriente.
 
Garfinkel se convirtió en el centro de un grupo de estudiantes y profesores de la VClA que se interesaron por su enfoque. Desde comienzos de los años cincuenta tuvieron lugar en la UCLA una serie de seminarios y fue en este ambiente en el que surgieron los más importantes etnometodólogos. la etnometodología comenzó a gozar de una audiencia a escala nacional con la publicación en 1967 de la obra Studies in Ethnomethodology [Estudios etnometodológicos] de Garfinkel. Aunque su prosa es dificil y obscura. el libro suscitó gran interés. El hecho de que apareciera simultáneamente a la traducción de The Phenomenology ofthe Social World de Schutz y a la publicación de The Social Construction ofReality de Berger y Luckmann, parecía indicar que la sociología «subjetiva» o «creativa» llegaba a su madurez.
 
En lo fundamental, la etnometodología es el estudio del «cuerpo de conocimiento de sentido común y de la gama de procedimientos y consideraciones [métodos] por medio de los cuales los miembros corrientes de la sociedad dan sentido a las circunstancias en las que se encuentran, hallan el camino a seguir
en esas circunstancias y actúan en consecuencia» (Heritage, 1984: 4). los escritores que trabajan en esta tradición se sienten profundamente inclinados hacia el estudio de la vida cotidiana a escala del individuo. Mientras los sociólogas fenomenológicos tienden a centrarse en 10 que piensan las personas, a los
etnometodólogos les preocupa lo que hacen. Así, los etnometodólogos dedican una buena parte de su atención al estudio detallado de las conversaciones. Este interés por el nivel microsocial se opone vivamente a la atención que muchos sociólogos ortodoxos prestan a los grandes fenómenos objetívos como las burocracias. el capitalismo, la división del trabajo y el sistema social. Los etnometodólogos también se interesan por estas estructuras. pero en tanto contextos de la vida cotidiana; no se preocupan por tales estructuras como fenómenos en sí.
 

Aunque los trabajos de los etnometodólogos mantienen vínculos con perspectivas
sociológicas más antiguas como el inreraccionismo simbólico y el análisis dramarúrgico, sin duda había en ellos algo amenazador para los sociólogos ortodoxos que aún ejercían el control de la disciplina. De hecho. tanto la fenomenología como, sobre todo, la etnometodología han padecido criticas brutales
por parte de los sociólogos ortodoxos. He aquí dos ejemplos. El primero proce de de una recensión de James Coleman de la obra de Garfinkel Studies in Ethnometodology:

Lo que ocurre es simplemente que Garfinkel es incapaz de generar idea alguna a
partir de ese enfoque...


Tal vez el programa hubiera sido más fértil de la mano de algún observador más meticuloso, pero en las suyas es sorprendentemente estéril.. .
...este capitulo parece no sólo un desastre etnometodológico en si, sino también la prueba de que existen deficiencias más generales en la etnomerodologfa... ...este capitulo es un desastre aún mayor, porque combina las rigideces de la mayoría de los técnicos de orientación matemáticacon las confusionesy errores de los técnicos blandos, y carece de los principios o la competencia técnica de una sociologia creativa y madura.
 

Una vez más, Garfinkel elabora hasta la saciedad aspectos que son hasta tal extremo lugares comunes, que parecerían banales si estuvieran formulados en un inglés claro. Pero tal y como está escrito, hace falta emplear en su lectura tal cantidadde tiempo para que la información se trasmita, que a un lector poco avisado no le parece una banalidad.

(Coleman, 1968: 126-130)
 

El discurso presidencial de Lewis Coser ante la American Sociological Assocíatíon en 1975 constituye el segundo ejemplo. Coser consideraba que la etnometodología tenía escasas cualidades dignas de ser rescatadas, por lo que la sometió a un salvaje ataque calificándola, entre otras cosas, de «trivial», de
«entreguista». de «orgía de subjetivismo», y de «empresa desenfrenada». La amargura de estos y otros ataques constituye un indicador del éxito que tienen tanto la etnometodología como la fenomenología y del grado en el que representan una amenaza a la corriente principal de la sociología.


 
Sociología existencial.
individuo y en el modo en que los actores intentan solventar esas complejidades.

 
Se muestra particulamente interesada en los sentimientos individuales y en el self. Aunque comparte varias raíces intelectuales con la fenomenología y la etnometodología, la sociología existencial se esfuerza por distanciarse de ellas (véase Fontana, 1980, 1984). Se ve a sí misma más involucrada en el mundo
real que cualquiera de las otras dos sociologías creativas. También tiene varias fuentes que le son peculiares, como la obra de Jean-Paul Sartre (Craib, 1976). Aunque la sociología existencial se ha labrado su propio camino dentro de la disciplina(por ejemplo, Douglas y Johnson, 1977; Hayim, 1980, Kotarba y Fontana,
1984; Manning, 1973; Tiryakian, 1965), continúa en la periferia. Pero cuando su influencia se combina con la de la etnometodología y la fenomenología, es posible apreciar que las sociologías creativas hacen aportaciones a la sociología, y ello a pesar de la oposición sustancial de muchos sociólogos.


Se ha analizado cuatro teorías micro: la teoría del intercambio, la sociología fenomenológica, la etnometodología y la sociología existencial. Mientras las tres últimas comparten la perspectiva del actor reflexivo y creativo, la teoría del intercambio no lo hace. No obstante, las cuatro teorías comparten una orientación micro hacia el actor y sus acciones y conducta.

 
En la década de los años setenta, estas teorías adquirieron fuerza en la disciplina y amenazaron con substituir a las teorías de orientación macrosocial (como el funcionalismo estructural, la teoria del conflicto y las teorías neomarxistas) como teorias dominantes de la sociología (Knorr-Cetina, 1981a; Ritzer, 1985).
De las tres sociologías creativas, la sociología existencial es la menos importante, al menos así ha sido hasta nuestros días. Comparte con los otros dos enfoques un interés por los actores y sus pensamientos y acciones. La sociología existencial se centra en las complejidades de la vida del
A los ojos de mucha gente, esta perspectiva teórica es apenas distinguible de la fenomenología, si bien comprobaremos que hay importantes diferencias entre ellas. De hecho, el creador de esta perspectiva, Harold Garfinkel. fue discípulo de Alfred Schutz en la New School. Garfinkel cuenta con curiosos antecedentes intelectuales. Fue alumno de Parsons a finales de los años cuarenta, y combinó la orientación de Parsons con la de Schutz. cuyo magisterio recibió pocos años después. Tras doctorarse en Harvard en 1952, Garfinkelllegó en 1954 (Sharrock y Anderson, 1986) a la Universidad de California
 
Nombre: yenny medina
c.i 19847659
secc 2

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